El Tribunal de los búhos desplegó todo su poder sobre Gotham, dirigiendo a casi medio centenar de Garras contra objetivos realmente sensibles: aquellas personalidades que, por su poder, influencia o liderazgo “dan forma a la ciudad”. Ante tal tesitura, Batman optó por pedir ayuda a sus más cercanos colaboradores, de forma que Batwing, Robin y Batgirl neutralizaron la amenaza que representaban tres de los peculiares soldados que integran el ejército de la misteriosa organización. Primeras batallas dentro de la guerra que deberán librar, con la integridad de su ciudad en juego.