La lucha de Superman contra Brainiac iba a decidir no solo el destino de la miniaturizada Metropolis, sino la supervivencia de toda la Tierra. El Hombre de Acero, vistiendo ya su uniforme kryptoniano (que halló en la nave de Brainiac) luchó a brazo partido contra el coleccionista de mundos y Metallo hasta conseguir detenerlos, devolver Metropolis a su tamaño y salvar el planeta. Y al final, Superman fue finalmente aceptado como héroe por su ciudad -la misma que, hasta entonces, lo había considerado una amenaza-, al tiempo que Clark Kent recibió una atractiva oferta para cambiar de trabajo y pasarse… al Daily Planet.