Abrumado por pesadillas relacionadas con Krypton y sorprendido por la actitud de ciudadanos de Metrópolis temerosos de su naturaleza alienígena, Clark comenzó a dudar acerca de su incipiente carrera superheroica. Sin apenas tiempo para reaccionar, siguió las indicaciones de un misterioso informante, acudiendo como reportero a una fabrica; allí se desencadenó un ataque perpetrado por los Terminautas, a quienes se sumó un irreconocible John Corben. Superman encontró ayuda en Steel, pero su esfuerzo no pudo evitar la desaparición de parte de Metrópolis.