¿Quién no ha querido ser gato? Descubre cómo es vivir en el cuerpo de uno en esta comedia felina llena de situaciones extrañas? para quien no tenga bigotes y zarpas.
Hola, soy Nao, un chaval de secundaria corriente y moliente. Bueno, y algo atontado, según dicen por ahí. Disfrutaba más o menos de mi vida estudiantil hasta que? ¡mátame, camión! Es decir, literal que me atropelló un coche. Y cuando recuperé la conciencia? ¿¡estaba en el cuerpo de un gato!?
Por suerte, una compañera llamada Chika me adoptó, salvándome de una vida horrible en las calles, donde mandan michos con pinta de matones. Ahora paso los días junto a ella, sin saber cómo volver a mi forma original. Es cierto que puedo meterme en los rincones más insospechados y siempre caigo de pie, pero por lo demás, ¡marramáu! ¿Quién me iba a decir que ser gato resultaría tan duro?