Esta es una historia de esas que en inglés se llaman "coming of age". Mai, la protagonista, tiene trece años y se enfrenta por primera vez al dolor de no encajar en su entorno y, sobre todo, al dolor de perder a su abuela. Lo que su abuela le enseña durante el verano que pasan juntas en el campo antes de su muerte es un mundo que se desvanece, una vida que se vive despacio y en comunión con la naturaleza y con el propio cuerpo y la intuición, ese tipo de conocimiento y conexión espiritual entre personas y demás seres vivos que, dice la narradora, se ha perdido en el estilo de vida actual. Mai llama a la abuela "la bruja del oeste" primero porque es diferente, es de Inglaterra y por lo tanto viene de occidente, y segundo porque tiene esa capacidad ("poderes") de intuir y de conectar anímicamente con su entorno, con especial énfasis en las plantas.