La niña protegida por el joven sacerdote... ¡resulta ser Leviatán, la reina demonio de la envidia! A pesar de poseer un poder abrumador, su soledad la impulsó a acercarse al joven padre, quien ostenta el título de pertenecer a los más fuertes, con el puro deseo de ser su amiga en igualdad de condiciones. Aunque comparte momentos cálidos a su lado ocultando su verdadera naturaleza, un ataque de las bestias marinas que la buscaban hace que esa felicidad se derrumbe en un instante...