El tercer tomo de Don’t Call it Mystery llega con una disputa familiar por una inmensa herencia en la que incluso Totonô deberá poner su vida en riesgo.
Durante varias generaciones, la familia Kariatsumari se ha estado peleando por una enorme herencia y, según dicta la tradición, siempre se salda con la muerte de una víctima.
Shioji, una de las candidatas a la herencia, ha pedido a Totonô Kunô, un joven detective de lo más perspicaz, que la acompañe a la apertura oficial de la disputa por la herencia de su abuelo. En total son cuatro primos, pero solo uno puede heredar toda esa inmensa fortuna.
Un juego mortal que hará que Totonô salga de su zona de confort mientras pone su vida en riesgo.