Ellis y Easton han sido inseparables desde su infancia.
Pero cuando una decisión precipitada siembra el caos en la vida de Ellis y en su relación con Easton, se ve obligada a mudarse al otro extremo del país, lejos de todo lo que conoce.
Ahora, Ellis lleva un año sin hablar con Easton y quizá sea mejor así; quizás el vacío que ha dejado en su corazón desaparezca con el tiempo.
Sin embargo, cuando recibe una invitación al cumpleaños de la madre de Easton, que le tendió la mano cuando más lo necesitaba, Ellis deja a un lado su orgullo y regresa por unos días. Al volver, se verá atrapada en la telaraña de dolor, traición y rabia que dejó atrás, además de tener que reencontrarse con el chico al que nunca ha dejado de amar.