Uno de los debuts más esperados del año: un crimen a puerta cerrada con ecos de Agatha Christie y Jane Austen que ya está siendo adaptado al cine y cuyos derechos de traducción se han vendido a ocho idiomas.
Beatrice Steele guarda un oscuro secreto: está obsesionada con el asesinato. No con el acto de cometerlo, sino con el acto de resolverlo.
Beatrice Steele, del pequeño municipio de Swampshire, en la campiña inglesa, nunca ha encajado en la definición de una verdadera dama según el estricto código de conducta que allí rige: no sabe coser ni tiene talento para la música. Vive sin sobresaltos junto a su madre, cuya única obsesión es conseguir un buen partido para sus hijas, junto a su padre, un bromista sin remedio, y junto a sus dos hermanas menores. Sin embargo, Beatrice guarda un secreto: sueña con resolver casos de crímenes reales sobre los que lee en el periódico e incluso ha llegado a cartearse con un inspector de Londres. Si alguien se enterara de su extraña afición, Beatrice sería considerada un bicho raro y sería expulsada para siempre de su respetable círculo social.