En un mundo sin luz sumido en el pesimismo, los humanos han depositado toda su confianza en la florificación, una técnica que convierte a las personas en vegetación. Cuentan con dos años para continuar viviendo como humanos antes de convertirse por completo en unas plantas conocidas como espíritus en flor. Tôshirô, que malvive en la pobreza en esta sociedad, también ha decidido convertirse en uno y hace lo que puede para intentar aprovechar el tiempo que le queda. Sin embargo, la situación de Tôshirô cambia por completo cuando IVY, un espíritu en flor que es capaz de moverse con total libertad, aparece ante él... y le habla.