Amanda es una arquitecta de éxito felizmente casada, quien, un día, empieza a experimentar extraños fenómenos: una propuesta dirigida a su jefe es sustituida por otra llena de insultos obscenos, unos extraños golpeteos no cesan de oírse en su casa, siente la necesidad de volver a fumar y termina quemando «accidentalmente» a su marido con un cigarro y por las noches sueña con una bella mujer de afilados dientes a la orilla de un mar rojo como la sangre. Amanda siente que su vida ha perdido el equilibrio y está deslizándose por una curva peligrosa, pero no termina de entender por qué.
No sabe si está poseída por un demonio o perdiendo la cabeza. En un rincón de su mente no cesa de preguntarse si en realidad no está disfrutando con todo lo que le sucede y eso la aterroriza aún más.