Una tierna y divertida historia romántica que te hará comprender que, a veces, tu peor enemigo puedes ser tú mismo.
Con tan solo diecisiete años, Jimena decide deshacerse de su timidez y comenzar a cumplir sus objetivos, pero ella no contaba con que Héctor, con esa mirada de perdonavidas, esa arrogancia al hablar y ese halo de peligrosidad, entraría en su vida como un huracán para ponerlo todo patas arriba y le haría sentir por primera vez ese cosquilleo en el estómago del que tanto había oído hablar.
Y aunque hay algo en su interior que le dice que lo olvide por muchas razones, no puede evitar acercarse a Héctor como una abeja lo hace a una flor… hasta que sus caminos acaban separándose.
Nueve años más tarde, Héctor vuelve a la vida de Jimena, más atractivo, más seguro e incluso más peligroso que antes, pero ella ya no es una chica tímida. Ahora sabe lo que quiere y lo que le sobra, y no tiene miedo de decirle a la cara todo lo que piensa de él, a pesar de esas malditas mariposas que la alejan del confort y que desatan algo en ella que pensaba que jamás volvería a sentir…