Cuando era pequeño, Kôki estaba enamorado en secreto de su vecino Haruto Kanzaki, al que llamaba cariñosamente Haru. Han pasado cinco años desde aquello y Kôki cree haberlo superado, pero al mudarse solo a una nueva casa, ambos se vuelven a encontrar. Kôki rebosa de felicidad cuando Haru lo invita a cenar o si se encuentran frente a sus casas, pero también se desilusiona cada vez que lo trata como a un hermano pequeño. Sin embargo, a medida que van pasando tiempo juntos, los sentimientos que creía haber superado se vuelven más fuertes que nunca, pero ¿puede llamarlos amor?