Siguiendo la última voluntad de Aisya en su lecho de muerte, Loki inicia su periplo para erradicar las pinturas malditas de la faz de la tierra. En la travesía se encuentra con una joven que, para su sorpresa, se parece a Aisya como dos gotas de agua. Loki, sin embargo, cree que se trata de una pintura del bestiario, así que se dispone a eliminarla. La niña, asustada y malherida, derrama unas lágrimas que caen sobre una de las pinturas, ¡y es capaz de borrarlas! Por si esto fuera poco, cuando la toca con su dedo ensangrentado, la bestia del dibujo cobra vida.
¿Compartirá esta niña los mismos poderes que la bruja?