Con el objetivo de conocer mejor a Irene, infanta de Castilla, y así poder pintar un retrato que sea de su satisfacción, Arte mantiene una conversación nocturna con ella en el cuarto secreto. A medida que va compartiendo la historia de su vida, Arte se da cuenta de los sentimientos que guarda en el fondo de su corazón hacia su familia, los mismos sentimientos que fueron el origen de su deseo de convertirse en pintora.