En el tercer libro de la trilogía Los obradores de maleficios, «el broche perfecto para una joya de trilogía» (Kirkus Reviews), la confianza es un bien escaso y valioso y las fronteras entre el bien y el mal están peligrosamente desdibujadas. Cassel Sharpe sabe que lo han utilizado como asesino, pero está intentando pasar página. Se esfuerza por ser buena persona, a pesar de haberse criado con una familia de estafadores en la que mentir es tan natural como respirar. Procura hacer lo correcto e intenta convencerse de que hace bien al colaborar con el gobierno, aunque siempre le hayan enseñado que el gobierno es el enemigo de todos los obradores de maleficios. Pero ahora que su madre se ha fugado, que la chica de la que está enamorado está a punto de ocupar su lugar en la mafia y que nuevos secretos empiezan a salir a la luz, cada vez cuesta más distinguir el bien del mal. Cuando los federales le piden que haga lo único que juró no volver a hacer jamás, Cassel empieza a preguntarse si de verdad son los buenos o si esta vez es a él a quien están timando. De ser así, es posible que tenga que hacer la jugada más arriesgada de su vida: apostar por el amor. «El amor es peligroso y la confianza no tiene precio en la saga de fantasía "potente, innovadora y oscura" de Holly Black.» - Publishers Weekly «La conclusión de la brillante e insólita trilogía Los obradores de maleficios de Black está a la altura de sus predecesores... El broche perfecto para una joya de trilogía.