'Calvin y Hobbes' es sin duda uno de los cómics más populares de todos los tiempos. Narra las divertidas travesuras de Calvin, un niño de seis años precoz, revoltoso y aventurero; y de Hobbes, su sarcástico tigre, un felino tan real para Calvin como tierno peluche para los demás.
La capacidad de Watterson para mostrar la infancia, incluidos sus propios recuerdos, impulsa los vuelos de fantasía de Calvin, ya sea subiendo a una cápsula como el capitán Spiff (enfrentándose a temibles extraterrestres como sustitutos de las figuras de autoridad de la vida real de Calvin) o imaginando que es una bestia temible.
Stephan Pastis, creador de 'Pearls Before Swine', considera que Calvin es una expresión de pura personalidad infantil, pero cree que hay otra dinámica que hace que muchos de los actos de imaginación de Calvin sean tan atractivos. Watterson “captó con exactitud cómo te sientes de niño, lo limitado que estás por tus padres, por tu niñera, por la señorita Carcoma. Estás realmente acorralado y lo único que te queda es la expresión individual”, dice Pastis.