El Rey Gwydion, que ha depertado de su largo sueño, junto a Ceridwen ponen en marcha su plan orquestado hace siglos.
Cuando los ciudadanos se reúnen para celebrar la boda, Arawn irrumpe en el salón anunciando el castigo de Mors.
La vida de Aibhinn está por extinguirse, pero Arawn intentará impedir que eso pase.
Todo el plan y los secretos de los personajes se precipitan en este segundo, y último tomo, de la colección Non moriar.