Por fin ha dejado de llover. Sin embargo, las aguas del diluvio aún no han retrocedido. En cualquier caso, está empezando a nacer nueva vida, tanto humana como monstruosa. Mientras Kruul, la mantícora, descubre lo que implica ser padre, el nieto recién nacido de Shrae se muere de una afección sobrenatural… y el secreto de la cura lo tiene uno de los más amargos enemigos del hechicero.