Sean Bennett no es más que un simple operario en un laboratorio de alta tecnología con un prototipo de máquina del tiempo.
Y, sí, tiene las mismas tentaciones que tendría cualquiera de nosotros sobre volver atrás en el tiempo para subsanar viejos desaciertos. Así que cuando se topa con una versión de sí mismo proveniente del futuro que le anima a hacer justo eso, Sean se tira de cabeza a la piscina temporal. Solo que... ¿podéis imaginar qué ocurre después? ¿Habéis leído el título de este cómic? Sí. El tiempo se queda bien j#&ido, y de Sean depende corregirlo, o de lo contrario...