Contra todo pronóstico, tras los acontecimientos de Un lugar solitario para vivir, Tim Drake ha regresado cuando el mundo ya le daba por muerto. Pero su reincorporación al equipo de vigilantes que él mismo ayudó a fundar en el Campanario, los Caballeros, apenas parece viable... como las posibilidades de continuar existiendo del grupo. Para empezar, la persona más cercana a Tim, Stephanie Brown (Spoiler), ni siquiera sabe que sigue vivo. Y por si fuera poco, pese a la ayuda de la Huérfana, Clayface empieza a caerse en pedazos literalmente mientras el Sindicato de Víctimas resurge y amenaza con asestar el golpe definitivo a los héroes que podrían ser la última esperanza de Gotham City. Aun así, de toda la familia de justicieros, quien más alejada se muestra del Caballero Oscuro es Batwoman, y Azrael y Batwing la apoyan... algo que explotará al final de La caída de los Hombres Murciélago, en un impactante desenlace con demoledoras repercusiones para quienes habían sido tan firmes aliados.
Este tomo, que ofrece un giro dramático fundamental en la estancia al frente de Detective Comics de James Tynion IV —el actual guionista estelar de Batman—, cuenta con el dibujo de Joe Bennett (Deathstroke), Miguel Mendonça (Nightwing), Jesús Merino (Wonder Woman) y Philippe Briones (Aquaman). Mención aparte merece el cierre del recopilatorio, con el primer Annual de la serie durante este período de Renacimiento, en el que Eddy Barrows (Superman) realiza uno de sus mejores trabajos hasta la fecha al plasmar en Barro el trágico origen hollywoodiense de Clayface, uno de los personajes clave del presente volumen y de esta etapa entera, inolvidable para cualquier seguidor del Cruzado de la Capa.