¡SHINRA Y KURONO DEBEN COLABORAR PARA DETENER A NATAKU!
Los subordinados del Pastor irrumpen en la escena, y la lucha por Nataku, el sexto pilar, se convierte en un combate a tres bandas entre ellos, Haijima y el octavo escuadrón. Ritsu, la guardiana del quinto pilar, crea un infernal gigante y este absorbe a Nataku, cuya mente está siendo controlada por el espejismo de Rekka. La radiación que desprende Nataku lo destruye todo a su paso y cada vez se vuelve más fuerte hasta el punto de poner en peligro a toda la ciudad... ¡El destino de Tokio está ahora en manos de Kurono, que ha decidido ponerse serio!