UNA SERIE DE HISTORIAS CORTAS EN LAS QUE MANARA DESPLIEGA TODO SU ARTE.
Rodar, filmar, escenificar, convertirse en visionario, voyeur o incluso exhibicionista, jugar con el objetivo... El cine, y el acto de filmar en general, es una excelente manera de crear, recrear o viajar. Y las pantallas permiten un juego de espejos con el mundo, una puesta en escena de nuestras vidas y nuestros deseos...
A trave´s de un conjunto de historias, Milo Manara rinde homenaje a Fellini, bromea con la publicidad, evoca la deriva de las peli´culas snuff, inventa fascinantes historias de ciencia ficcio´n y, como sigue siendo el maestro indiscutible del erotismo, tambie´n aprovecha la oportunidad para retratar un mundo de pantallas, lentes y ca´maras muy propicias para las fantasi´as y la celebracio´n de cuerpos.