Para Rinne, poco acostumbrado a los lujos, ser tratado como un cliente en un albergue de montaña con baños termales es una propuesta de trabajo muy ilusionante. Sin embargo, una oferta tan tentadora tiene, cómo no, letra pequeña.
En medio del cambio de estación de invierno a primavera, el trabajo de shinigami sigue manteniendo a Rinne muy ocupado.