Un pintalabios que roba rostros ajenos. Gracias a su poder, y a la colaboración de la hermosa Nogiku, Kasane sigue los pasos de su madre y sube al escenario para actuar en Macbeth. Totalmente embebida en el personaje, Kasane se enfrenta a sus crímenes, pero vuelve en sí gracias a la palabras de apoyo de Nogiku. Sin embargo, esas palabras no son más que una estrategia para dejar caer el peso de la venganza justo en su momento álgido y acabar con ella.
¿A quién iluminará la suerte al final...?