En el siglo XXVII, la Tierra funda una organización llamada Eternidad, enviando sus emisarios al pasado y al futuro para abrir el comercio entre las diferentes épocas, y para alterar la larga y a veces trágica historia de la raza humana. El proyecto estaba integrado sólo por los mejores y más brillantes exponentes de cada siglo: personas que dejaron de lado sus propias vidas para dedicarse a servir a los demás.
Para hombres como Andrew Harlan, Eternidad representaba mucho más que un trabajo: era su vida, su amante, sus hijos, su familia. Pero, cuando viajó al siglo cuatrocientos ochenta y dos, no pudo evitar enamorarse perdidamente de una hermosa no-eterna llamada Noÿs Lambent. Ahora, perseguidos por una burocracia todopoderosa, Harlan y su amada escapan entre los siglos, buscando romper todas las reglas que sean necesarias para preservar su futuro juntos. Incluso si para ello tuvieran que destruir la propia Eternidad...