La mayoría de los emperadores romanos se hicieron construir palacios que rivalizaron en apariencia, lujo y desmesura, como la Domus Aurea de Nerón en Roma, la villa sobre los acantilados de Capri de Tiberio o la enorme propiedad de Adriano en los alrededores de la Urbs. La fastuosidad de estos palacios ya asombraba a los autores antiguos y sus vestigios provocan ahora la admiración del visitante actual. Jean-Claude Golvin, autor también de Ciudades del Mundo Antiguo y de Viaje por el Antiguo Egipto, y Catherine Salles nos acercan en este Palacios imperiales de la Roma antigua a algunas de las construcciones más originales y suntuosas de la Antigüedad, viviendas de esos dioses sobre la Tierra que fueron los emperadores.