Al borde del declive del Imperio romano y en condiciones de salud poco propicias, el emperador Marco Aurelio luchó contra su destino con todas sus fuerzas. Ante continuas contrariedades, MarcoAurelio medita y anota sus reflexiones... En las Meditaciones, que escribió en griego, aparece como un defensor preclaro del estoicismo, que entiende que los acontecimientos de la naturaleza fluyen como un río indiferente a nuestras más desgarradoras preocupaciones. Para Marco Aurelio, ese conocimiento desapasionado de los fenómenos naturales otorga al hombre su más preciada libertad, la del pensamiento, y lo obliga a ser compasivo con sus semejantes.