Lo último que quiere lady Camembert es casarse. Bueno, casarse con un hombre. Pero la ley es la ley, y una chica no puede heredar por su propia cuenta. Así que, cuando su padre muere, a Cam no le queda más remedio que hacerse pasar por un hombre y mudarse a la capital para empezar de cero como un modesto conde. Sin embargo, ¡qué difícil es mantener un perfil bajo y vivir en las sombras cuando la preciosa, inteligente y feroz princesa Brie le ha echado el ojo! Cam no puede resistirse a su compañía, pero cuánto más cercana se vuelve su relación, más peligro corre su secreto. ¿Qué ocurrirá si la descubre? ¿Podrán las leyes del corazón vencer a las del reino?