Enzo es nuevo en el colegio. Y, como siempre, parece el único en el patio interesado en jugar al baloncesto. Bueno, también está Teresa, que es una crack para los tiros libres. Además, resulta muy complicado jugar si la única pista con canastas está invadida por los futboleros. Se creen los dueños del lugar y no ceden ni un centímetro de pista.
Enzo no va a dejar que las cosas queden así. Él quiere jugar al baloncesto, así que tendrá que buscar a varios compañeros de su clase para crear el equipo definitivo, el único capaz de ganar a los futboleros en un partido.