Cuando sus padres no están, siempre les pasan cosas raras a Ulises, Nora y Bruno Misterio. Cosas muy muy raras. Por suerte tienen a Bobo, un perro que habla y al que, cuando encuentra una pista, ¡le pita la nariz!
Los Misterio acaban de llegar a una isla muy extraña. Allí alguien ha robado unas perlas valiosísimas, y tendrán que sumergirse en el océano para buscarlas. ¡Solo tienen tres días para conseguirlo! El tiempo corre... Tic, tac, tic, tac. Además...
¿Realmente estarán sus padres atrapados en un submarino?