Un romance distópico sobre la supervivencia, el sacrificio y el amor que lo arriesga todo, con lo mejor de The Last Of Us y Balada de pájaros cantores y serpientes.
La gran empresa Caerus controla todos los aspectos de la sociedad y a las clases bajas mediante la acumulación masiva de deudas.
Inesa vive con su hermano en un pueblo medio sumergido donde consiguen sobrevivir gracias a su taller de taxidermia. Aunque ella lo desconoce, su cruel e indolente madre ha acumulado una deuda enorme, la suficiente para ofrecer a uno de sus hijos al espectáculo letal que Caerus retransmite en directo: el Desafío del Cordero.
Melinoë es una asesina de Caerus a la que han entrenado para rastrear y matar a los Corderos de los sacrificios. Es un arma viviente, creada mediante reacondicionamiento neuronal y alteraciones físicas. Se la conoce por su fría brutalidad y belleza letal. Nunca ha fracasado a la hora de matar a sus objetivos.
Cuando Inesa descubre que su madre la ha ofrecido como sacrificio, se desespera, ya que los Desafíos siempre son un baño de sangre para los pobres. Sin embargo, ha sobrevivido durante años en el terreno baldío y, con la ayuda de su hermano cazador, quizás tenga una oportunidad.
Melinoë, mientras tanto, no puede permitirse perder. A pesar de su reputación como asesina despiadada, sufre unos recuerdos dolorosos. Después de su último Desafío, donde se derrumbó en directo, necesita redimirse.
A medida que Mel persigue a Inesa por el paisaje postapocalíptico, ambas chicas empiezan a cuestionarlo todo: Inesa se pregunta si existe algo más aparte de sobrevivir, mientras que Mel no sabe si es capaz de hacer algo que no sea matar.
Y, contra todo pronóstico, puede que ambas se estén enamorando.