La niña Nada abre los ojos en la cama de un sanatorio al que no sabe cómo ha llegado. Los recuerdos, las pesadillas y los ensueños provocados por los fármacos la trasladan a un tiempo anterior, cuando sus padres se la llevaron, junto con sus cuatro hermanos, a vivir a un bosque de secuoyas perdido en algún lugar entre las Alpujarras granadinas y Sierra Nevada. Allí, poco a poco, la violencia y la locura se apoderan de toda su familia, en especial de su padre, al que apodan el Capitán, un hombre atormentado y paranoico por el que Nada siente una extraña fascinación. Asediada por una presencia inquietante que habita en el corazón del bosque, la niña aprende a crecer en mitad de una naturaleza tan viva como hostil, tan extraña como peligrosa.
Mitad folk horror, mitad novela de aprendizaje, Crisálida construye un territorio literario sureño único, lisérgico y evocador en el que se dan la mano el humor y la violencia para narrar una conmovedora historia de abandono y desamparo infantil que bebe tanto de la exploración del terror familiar de Shirley Jackson y Stephen King como de los dramas paternofiliales del cine de Víctor Erice o Carlos Saura.