«En la primera venganza, la diosa lloró y sus lágrimas ácidas cayeron del cielo en una terrible y amarga tormenta.
En la segunda venganza, la negrura que envolvía el alma de la diosa eclipsó a su hermano por el día, y las tres lunas permanecieron escondidas por la noche.
En la tercera venganza, la diosa decidió bajar para encarar al hombre que había amado».
Liu Meiying ha pasado el último año intentando frustrar los planes de boda que sus padres tienen para ella, pero cuando el don de la luna despierta en su interior, esa pasa a ser la última de sus preocupaciones. En Yamei, las tres venganzas que la diosa vuelca sobre la población cada mil Tríadas Plenas son un recordatorio constante de que una mujer poderosa supone una amenaza y, por eso, el destino de todas aquellas que posean magia es la muerte.
Con la inminente llegada de la milésima Tríada Plena, Mei se verá obligada a hacerse pasar por un hombre para acudir al palacio de los sabios e instruirse junto a los invocadores de los cinco elementos. Entre sus paredes, aprenderá a distinguir amigos de enemigos y descubrirá que el verdadero villano no siempre es el que narran las historias. Bajo el mando del discípulo de sabio Jin Zhao, deberá encontrar la manera de derrotar a una diosa mientras ambos tratan de olvidar la enseñanza que la leyenda transmite: A veces, el amor y la traición caminan de la mano.