La policía local, el FBI y algunos ciudadanos culpan a Charlie del tiroteo que tuvo lugar en su instituto y la ALA ha provocado un incendio en el que los padres del humancé han fallecido.
Ahora, lo único que le ayuda a mantener la calma y no despertar a la bestia que lleva dentro es la presencia de su amiga, Lucy. Después de la pérdida de sus padres, Charlie está desolado, pero, justo cuando cree que por fin puede volver a tener una vida en paz, su madre biológica, Eva, enferma gravemente.
En sus últimos momentos de vida, saca fuerzas y deja un mensaje a su hijo que cambiará para siempre su visión del mundo y todo lo que creía saber hasta la fecha...