Carmen, Marco y el abuelo han encontrado un misterioso jeroglífico. Para descifrar su significado, los tres entran en la mágica nevera que los lleva al Antiguo Egipto de hace cuatro mil quinientos años. Están en Giza, y se ha formado un enorme alboroto porque ese día todo está listo para poner la última piedra a la pirámide de Micerino. Pero justo antes de sellar la tumba del faraón para siempre, un gato se cuela en su laberinto interior, y Carmen, Marco y el abuelo salen corriendo para atraparlo. La aventura no ha hecho más que comenzar, porque todos saben que lo más difícil de los laberintos no es entrar, sino salir.