El Sol ha salido y está brillando, y el pequeño vampiro Vlad está arropado en el ataúd..., pero los CHAC-CHAC, ÑEEEC y CLANC le tienen imaginándose todas las cosas aterradoras, luminosas y brillantes que hay ahí fuera.
Por suerte, su mamá sabe qué debe decir para hacer que se sienta bien y que pueda descansar tranquilamente.
Con un texto inteligente y lleno de ilustraciones muy detalladas, ésta es la perfecta historia para leer antes de ir a dormir para cualquier niño (o vampiro) que necesite que le aseguren que es seguro irse a dormir.