Una fría noche de invierno, Sharon Lemke sale al patio de su casa para ver el eclipse lunar. En la casa vecina, tras la ventana, distingue a una niña que está lavando los platos. ¿A quién se le ocurriría obligar a una criatura a hacer las tareas del hogar a esas horas de la noche? Una inquietante sensación la invade, y solo aumenta al recordar que la familia Fleming, en realidad, no tiene hijas pequeñas.
Sharon sabe que no debería meterse, pero cuando Niki, la joven a la que ha acogido en su casa, también comienza a notar detalles un tanto extraños en la casa de sus vecinos, no puede contenerse.
Tras una inútil llamada a los servicios sociales, Sharon entiende que, para evitar que ocurra algo terrible, deberá ser ella quien investigue. Pero la verdad superará con creces su imaginación...
¿Conoces realmente a tus vecinos?