Jun Suzuki, el agente novato de la policía local que participó en la investigación del caso de la mansión Haikawa desde el comienzo, fue retenido como persona de interés, pero fue liberado posteriormente por falta de pruebas.
Sin embargo, tras descubrirse su relación de sangre con Jûzô Haikawa mediante una prueba de ADN, la policía trató de detenerlo de nuevo, pero Jun consiguió escapar gracias a un cómplice desconocido. Seguidamente, volvió al lugar donde tenía retenido a Sôsuke, el hermano de Jin, y le confesó el motivo de sus actos. Sin embargo, cuando Sôsuke desveló que se había confesado a modo de penitencia, Jun trató de estrangularlo. Jin, por su parte, se dirigió a la prisión de su hermano pero... El primero en llegar fue el hombre de la cara cortada, armado con una pistola y sonriendo sin miedo en el rostro.