Irresistiblemente atraídos el uno por el otro, Nishio y Takai tienen sexo desinhibido una y otra vez. Poco a poco, Takai se da cuenta de que hacer el amor va acompañado de síntomas especiales, que ilustra con ejemplos del reino animal. Nishio no está del todo seguro de qué hacer con las teorías de Takai, pero no parece tener ningún problema con su papel. Takai, por otro lado, se siente incómodo a medida que sus pensamientos y comportamiento se vuelven cada vez más dominantes y agresivos. ¿Qué puede suceder cuando el estudiante, que de otro modo sería sereno, pierde el control de sí mismo?