Los Sonoyama, una de tantas familias adineradas que habitan en la ciudad de Kobe, hasta el momento no han podido tener descendencia alguna, por lo que se sienten sumamente bendecidos cuando adoptan a Hitori.
Este joven pareciera ser un ángel que se convertirá en el hijo que ellos tanto desearon o al menos eso es lo que creen. Hitori en realidad son dos personas: Migi y Dali, dos gemelos que se sustituirán el uno al otro constantemente para hacerle creer a los Sonoyama que son una sola persona. El misterio que envuelve a estos gemelos que no quieren revelar sus orígenes ni su identidad, se relaciona a su búsqueda de la verdad tras la muerte de su madre.