Las hermanas Kisugi tienen que esforzarse más todavía desde que Toshio se ha instalado en su casa. Además, la inspectora Asatani está más determinada que nunca en demostrar que Hitomi es Cat’s Eye. Para acabar de complicar las cosas, a su equipo se unen Hirano, un joven inspector de carácter impulsivo, y Takeuchi, su compañero veterano y experto en kung-fu, aunque, por fortuna, parece que no son inmunes a los encantos de Rui i Ay...