Mimo trabaja como aprendiz con un escultor de poca monta, pero tiene talento. Viola Orsini es una heredera de una prestigiosa familia, pero tiene demasiada ambición para resignarse al papel de esposa que se le ha asignado desde la cuna.
No estaba previsto que el aprendiz y la aristócrata se conocieran. Pero, cuando se encuentran, juran no separarse nunca. Mimo y Viola no pueden vivir juntos ni estar separados durante mucho tiempo. Unidos por una ferrea atracción, atraviesan años de furia cuando Italia cae en el fascismo. Mimo se venga del destino, pero ¿de que le sirve la gloria si eso significa perder a Viola?
Una novela llena de entusiasmo y brillantez, tocada por la gracia y la belleza.