Rinne se dispone a reparar su guadaña cuando se presentan ante él Raito y Refuto, unos hermanos gemelos con orejas de conejo que han heredado el Mikazukidô, un antiguo establecimiento de forjado de guadañas. Rinne se alegra de que se ofrezcan a repararla sin coste alguno, pero luego la guadaña empieza a comportarse de una manera extraña.
A todo esto se suman una acusación falsa de robo y el pesado de su padre, Sabato, que no para de pedir dinero a todo el mundo. ¡Rinne no da abasto, y el que se resiente es su bolsillo!