«Le quiero…».
Desconcertado tras la declaración de amor de Katsuragi, Akihito parte acompañado de su mayordomo hacia una velada en la mansión de los Moriyama.
En ella, el vizconde se encontrará por vez primera con el hermanastro de su padre, Naotsugu, ¡a quien Katsuragi planea nombrar como el próximo señor al frente de la casa de Kuze! Pero, tras conversar con él, Akihito llega a la conclusión de que no es la persona adecuada para hacerse cargo del vizcondado y comienza a dudar de los planes de Katsuragi.
Mientras, este último se enfrasca en una discusión con el marqués de Moriyama con el fin de librar a Akihito de su pérfida influencia.