Ebisu está fiambre y empieza a oler. Solo una criatura adorable pero caprichosa puede revivirla. ¿Conseguirá Fujita convencerla? Nikaidô se ha despertado tras recibir la bocanada fúngica que En lanzó a Caimán en el balneario de Berith. Está tullida, debilitada por dentro y alicaída por la suerte de su gran amigo. Mientras tanto, la sombra que se separó del hombre lagarto se le aparece a Risu en casa de los ojicruz. Estos siguen trabajando y empeñando sus haberes para solventar su precariedad y, ahora, para salvar la vida de dos de sus compañeros, que han sido atacados por Curse, "el que todo lo despoja".