Este 2021 se cumplen quinientos años de la derrota de los comuneros en la batalla de Villalar. Calificada por autores como José Antonio Maravall y Joseph Pérez como la “primera revolución moderna”, la Guerra de las Comunidades se tradujo para la corona de Castilla en el tránsito de la Edad Media a la Moderna. Los intereses dinásticos del nuevo monarca, el borgoñón Carlos de Gante, chocaron con los de una sociedad dinámica, en la cual distintos sectores sociales, apartados hasta entonces del poder político, buscaron el modo de expresar y promover sus intereses, no siempre concordantes. En la rebelión comunera confluyeron aspiraciones de lo más variopintas, algunas de carácter reformista, que pretendían devolver la corona a la senda de racionalidad fiscal de los Reyes Católicos; otras, abiertamente revolucionarias, como las de los campesinos que se alzaron contra sus señores. En su vertiente militar, el conflicto vio como formas de organización heredadas del medievo coexistían con las más novedosas armas de la época, los cañones de asedio, la disputa por cuya posesión precipitó los acontecimientos. A la postre, la alta nobleza abrazó la causa carolina y su esfuerzo permitió vencer a los comuneros en Villalar el 22 de abril de 1521. Comenzaba para Castilla una nueva etapa de su historia en la que iba a convertirse en el núcleo y principal sostén de la monarquía europea y universal de los Austrias.