Si bien estudiar una guerra que ya pasó es siempre un ejercicio de análisis entre la información que se ha ido asentando y las nuevas interpretaciones de las fuentes, y una materia en la que la épica de las grandes acciones mantiene el cara a cara con el sufrimiento del soldado de a pie; cuando nos sumergimos en el conflicto de Siria, que empezó en 2011 y hoy sigue devastando el país, nos encontramos con que a menudo las informaciones son sesgadas, incompletas o simplemente subjetivas. No hay fuentes en un conflicto así, porque aún están cuajando, ni seguridades que nos aseguren quienes son los "villanos" y quienes los "héroes" en una batalla en la que todos reclaman ser los segundos y arrogan el papel de los primeros al contrario. También es difícil encontrar la épica en las imágenes de los refugiados que cruzan el mar, en los restos de las ciudades arrasadas o en los cadáveres fríos de los civiles, niños y mujeres incluidos. Tal vez el futuro nos depare otra imagen del conflicto de Siria, una con grandes batallas y actos heroicos que puedan dar algún sentido al sufrimiento, pero por ahora, queremos dedicar el número 29 de Desperta Ferro Contemporánea a aclarar al lector, en la medida en la que hemos sido capaces de desbrozarlas nosotros mismos, cuales son las líneas maestras de esta tragedia. Bandos, acciones de guerra, intervención extranjera, el régimen y el futuro de los acontecimientos son temas que, con esta intención, hemos incluido en este trabajo.