DFC15-1Mientras los aliados progresaban a gran velocidad desde Normandía, las esperanzas de terminar la guerra antes de la Navidad de 1944 aumentaban. Al rápido avance inicial se oponía la tenaz resistencia alemana que se iba endureciendo a medida que los atacantes se aproximaban a la frontera con Alemania y Hitler adoptaba una actitud más defensiva. La incapacidad de embolsar a los alemanes facilitó la retirada de tropas veteranas, posibilitando así futuros contraataques. Por otro lado, el efecto de los combates en Italia, Francia y especialmente el frente del Este se hacían sentir en Alemania y sus reservas humanas. La ofensiva de las Ardenas sería una respuesta a todo esto con la que Hitler perseguía conseguir una victoria moral para el pueblo alemán y la posibilidad de obligar a los aliados occidentales a sentarse a negociar, una empresa que se vería complicada por la inexperiencia y falta de entrenamiento de la infantería alemana, que las aguerridas fuerzas acorazadas intentarían suplir.