Las tres después de medianoche. El policía de la biblioteca.
Imaginaos que existiera un trabajo, encargado a hombres adustos, que consistiera en pasar por las casac y recoger los libros que no se han devuelto a tiempo a la biblioteca. El protagonista de esta historia debe enfrentarse a un recuerdo olvidado de la infancia y se da cuenta de que las desgracias de este mundo se han desatado por un personaje de apariencia cambiante que vive de los temores de los demás.
Las cuatro después de medianoche. El perro de la polaroid.
Un chico recibe, al cumplir los quince años, una cámara polaroid como regalo. Sin embargo, pronto se da cuenta de que hay algo raro en su funcionamiento: siempre salen fotos muy parecidas y que nada tienen que ver con lo fotografiado. finalmente, el chico descubre que esas fotos son de un temible perro saltando con las fauces abiertas hacia el fotógrafo.